PLANETA UNICORNIO andanzas personales de un unicornio impersonal

Tú. Mirándome sonriente y y fascinado. Yo. Aquí en la cama. Con infección de garganta y adolorida. Tú. Con frío en el alma. Yo. Tibia. Por esa fiebre de 39" que me invade. Tú. Con ganas de acariciarme. Yo. Necesitando de alguien que me frote la garganta, el pecho, la espalda, el corazón. Tú. Ansioso por cuidar de alguien. Yo. Buscando al enfermero más dulce del universo. Tú. Soñando verme desnuda Yo. Sin maquillaje, sin adornos, sin piel, al natural y arropada. Tú. Buscando una cura. Yo. Buscando mi enfermedad. ¿Qué dices? La hacemos? Somos el uno para el otro.

Somos parte de ese mundo inexistente donde los siempre perfectos de alma y de cerebro ya no existen. Caímos desde esa nube perdida en medio del averno en medio de la calle, los infortunios y la cruel desesperanza Tú fuiste hacia el norte Caminaste horas de horas entre el miedo y la indiferencia entre el terror de tus rugidos y tus ojos entre esa incomprensión natural de los hombres y mujeres que no aman más allá de sus narices que aman sólo cuando los aman que son incapaces de construirse el amor como tú y yo construimos el nuestro poco a poco   Yo recorrí el sur llena del silencio, de lágrimas y risas oculta bajo la mesa con mis lentes gruesos y mi angustia de no saber nadar ni ser amada sin correr hacia la orilla de la playa jugando a que las olas no me alcancen o me tumben Y un día un día glorioso en que el universo y la luna fornicaron de pronto nos encontramos Estábamos sublimes y absolutos únicos en la luz, predestinados nos