DIA DE INTROSPECCIÓN
En días de introspección profunda siento más de lo acostumbrado. Sumar a eso que la lectura de una de mis novelas favoritas me está sensibilizando demasiado o quizás es porque tengo más que recordar al leerla ahora, porque ya no la percibo como antes, porque muchas cosas han cambiado desde la última vez que la leí. Ahora todo es diferente o lo veo diferente ..creo. Me he reconocido o me he visto algo en mi verdadera dimensión. aquello de lo que estoy hecha o de lo que debí estar hecha. De pronto, recuerdo todos los adjetivos contradictorios que alguna vez me han adjudicado, que soy muy confiada o muy malvada, muy ingenua o muy maledicente, muy dulce o muy renconrosa, que asusto o que conmuevo. En esta introspeccion viene a mi mente lo que el profesor Jurado me dijo hace muchos años: "Creo que tú eres un personaje de novela" (espero que no de terror). Y sonrío al acordarme de eso. No se si hubiera sido la Niña de "L´amant" o la Sarah Milles de "The End of the Affair" o la Laura de "Les Nuites Fauves" o la Mina Harker - o quien sabe el malvado Conde- de "Drácula" o la encantadora Lady Chatterly de "El Amante de Lady Chatterly".
He esperado vivir de la manera más plena aunque para mí la plenitud tenga otras connotaciones, otro modo de ser ejecutada y me doy cuenta que quizás yo busqué lo ideal en el mundo real y eso no es posible. Admitir que puede haber otro camino para nosotros aparte del que ya habiamos tomado o no tomado (como en el poema de Robert Frost * ) es complejo, aún así continúo creyendo y diciendo que es bueno sernos fieles a nosotros mismos, lo sigo diciendo y creyendo a pesar de todas las veces que me he traicionado a mi misma. Alguna vez escuché que en esos errores que tú creiste imperdonables pude estar la señal que te dé luces sobre el camino de la felicidad aunque hace tiempo entendí que la felicidad como meta es agobiante y desgarradora y es más saludable pensarla como momentos para que el peso se haga más leve.
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