COMPAÑEROS DE VIAJE I: "DISCULPE SEÑORITA"


Mi ruta de trabajo es bastante larga y tediosa debo confesar y para comprarme un auto todavia pasarán un par de años más soportando el olor de las combis, el mal humor de los cobradores (que odian ser cobradores), el humor de los pasajeros que odian el agua y el jabon, bostezan con la boca abierta cerca a tu rostro y que encima se molestan cuando abres la ventana desfalleciendo por un poco de aire puro.
La Faucett es una avenida horrorosa, peajes absurdos y delincuenciales, rateros a rabiar (sobre todo en Primero de Mayo, tengan cuidado) y conductores que se detienen en cada esquina (dizque paraderos) y un poco más obligan a la gente a subir lo que suele ocasionar un atolladero espantoso y repugnante.
Él no subió al bus sino que prácticamente se colgó del bus en medio de la pista. Otro cobrador sólo hubiera atinado a lanzarlo del bus pero a toda marcha en plena calzada eso hubiera sido casi un crimen. Él subió. Fueron décimas de segundo antes de que tomara asiento junto a mí . La historia no tendría nada de extraordinaria sino fuera porque el señor en mención era uno de esos indigentes absolutamente sucios y malolientes al cual de solo ver desde la cómoda ventana de tu combi o algun reportaje de la televisión te mueres de asco de solo imaginarlo cruzándoselo contigo. En este caso, yo no me crucé con él..él estaba sentado a mi lado..
Las miradas de terror y asco no se hicieron esperar y muchas de ellas -debo confesar- se dirigían hacia mí, asombradas de que yo no hubiera optado por una medida radical como cambiarme de asiento o bajarme del bus . En un acto ingenuo de cumplimiento del deber el cobrador le pidió su pasaje; él empezó a buscar en todos los agujeros de su pantalón una mísera moneda que todos sabíamos que no iba a encontrar jamás. Yo me corrí un poco hacia el borde del asiento mientras él seguía en su infructuosa búsqueda, de pronto se sacó los zapatos y empezó a sacudir el medio kilo de tierra que se había anidado en cada uno de ellos. Sentí que me miró fugazmente y escuché su voz diciémdome : "disculpe señorita".
Ese "disculpe señorita" marcó algo dentro de mí, una sensación de compasión y tristeza que venció a mis actitudes más racionales. Pense miles de cosas en esos minutos que él estuvo junto a mí; pensé en cuantas personas son así de sucias por dentro cuando por fuera parecen impolutas, pensé en por qué la eutanasia no estaba permitida ya que era indigno que alguien viviera así , pensé que me hubiera gustado preguntarle quién era, que hacía para "subsistir", si tenía familia..pero entendi que esos eran detalles y que lo que él podía decir de él mismo estaba allí en sus ojos o en sus dientes amarillos, en su cabello grasoso y polvorieno, en sus bolsillos rotos que jamas encontrarían la moneda del pasaje, en su mirada avergonzada y ensimismada
Pensé en mi naturaleza...cuántas veces he estrechado contra mi pecho animales que han estado mil veces peor y me sentí feliz de sentir que aún mi compasión por la raza humana no había desaparecido por completo, que estaba allí oculta, recelosa, antipática, temerosa y con poca seguridad en sí misma en ocasiones, pero estaba allí y cómo es de paradójico el mundo sino era por ese indigente, un completo extraño, jamás me hubiera podido dar cuenta de ello.
No se si lo veré otra vez o si lo reconoceré al verlo...sólo sé que nunca olvidaré su disculpa , una diculpa que salió de la verguenza quizás o de la insanía, pero que fue un bálsamo para darme cuenta de que a pesar que lo odie, soy humana , soy Carla , y que aún estoy aquí, para mi bien o para mi mal.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
bonito post.. yo creo que hubiese dado para más. El tema es muy amplio. Además quedó la duda de si pagó o no el pasaje, si alguien le dio el pasaje o simplemente el cobrador se cansó de esperar. Saludos y felicidades!
BLUE ha dicho que…
Si, en serio que si hubiese dado para màs, querido anònimo...de mil amores me hubiera quedado en la ruta con èl para buscar un desenlace a la historia..pero el mundo nos apremia y la rutina tambièn, tù sabes...

Mil gracias por tu visita..

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